El Mercantil gestiona ya cuatro veces más preconcursos que hace un año
La reciente declaración del concurso necesario y voluntario de la congeladora Vieirasa es la última de una serie de suspensiones de pagos que lastran la actividad industrial de Vigo. En lo que va de año, y hasta el pasado lunes, el juzgado de lo Mercantil número 3 de Vigo ha tramitado 52 demandas de concursos de acreedores, uno menos que en las mismas fechas del 2011. Pero hay otras 37 empresas con problemas de liquidez que se han puesto en lista de espera para que el juez apruebe la reordenación de sus pagos. Son un 270% más de preconcursos que hace un año, cuando solo diez firmas habían presentado su solicitud en el juzgado. Ahora hay cuatro veces más.
Esto significa que si el año pasado suspendieron pagos 70 empresas, cuando termine el presente ejercicio podrían llegar a las 90 firmas.
Una de las características de esta oleada de quiebras es que las firmas con problemas en su tesorería pertenecen a todos los sectores. La crisis ha tocado a todos. Han entrado en concurso firmas del metal, pesqueras, de telecomunicaciones, inmobiliarias, naval, textil, artes gráficas, publicidad, informática, madereras, alimentación (bebidas y cárnicas), organización de eventos, alarmas y venta de electrodomésticos. No hay un sector destacado pero los más castigados son el naval e inmobiliario.
No solo las empresas entran en concurso sino que también lo han hecho 8 personas físicas, generalmente hipotecados que quieren reordenar sus pagos.
Lo peor es que la mayoría de los concursos se presentan tarde, por lo que el proceso concluye con la liquidación. Actualmente, el juzgado tramita 83 concursos en fase de liquidación, que supone la desaparición y cierre de la firma. Solo 16 están en fase de convenio para intentar llegar a un acuerdo y 9 han conseguido la aprobación de sus acreedores y ya se están cumpliendo. Uno de los casos más destacados sería el astillero Vulcano, reflotado por la administradora concursal Antonia Magdaleno, la misma que ha sido designada para llevar Vieirasa. Y una empresa del naval ya ha cumplido el convenio.